Barbastre10 es una actuación de transformación de tres edificios industriales en 26 viviendas libres. Situado junto a Avenida Daroca en uno de los puntos más altos de la zona este de Madrid, desde sus azoteas las vistas dominan la ciudad.
Su situación dentro del área urbana ofrece las ventajas propias de la vida urbana frente a las de la periferia que, como norma general, alarga la jornada laboral por causa de los desplazamientos.
El edificio en su forma original presenta una clara volumetría y unas proporciones que suponen un excelente punto de partida para su transformación.
La altura entre forjados y su magnífica estructura permiten el diseño de viviendas muy poco habituales en Madrid donde la altura de techos aporta una riqueza espacial a todas las estancias y en particular a salones y cocinas.
Externamente los edificios se unifican en uno solo formado por tres cuerpos, el primero lo forma la planta baja que absorbe el desnivel de la calle y sirve de base sobre la que se eleva el cuerpo central del edificio.
Los volúmenes de las plantas intermedias se orientan, al contrario de los edificios que lo circundan, verticalmente con ritmos irregulares y separados por los huecos de las estancias que en todos los casos van de suelo a techo conformando las balconadas tan típicas de Madrid. El contraste entre los volúmenes limpios y sin huecos y las franjas verticales de estos marcan el estilo del edificio.
Por último, el tercer cuerpo se retranquea dando origen a las terrazas de parte de las viviendas que suponen un verdadero lujo para los que opten por ellas.
La coronación del edificio se hace mediante cubiertas planas, algunas de las cuales se destinan a instalaciones y otras al uso común para que, si lo desean, todos los propietarios puedan participar de las terrazas y de vistas de Madrid.
Desde el punto de vista de la distribución de las viviendas, todas participan de los mismos rasgos: los salones se integran con las cocinas y los vestíbulos de entrada para formar un espacio que saque provecho de la importante altura entre forjados.
En conclusión: un edificio singular por sus formas exteriores modernas, singular por su riqueza espacial en el interior de las viviendas y también singular por sus terrazas, vistas y ubicación.
Javier Estrada Velo, arquitecto